VISITA A LA ESTACIÓN INTERNACIONAL DE CANFRANC

Si nos habéis leído en anteriores entregas, sabréis que durante noviembre de 2018 terminamos nuestra ruta por el País Vasco y el País Vasco Francés en Bayona. Teníamos pensado quedarnos un día más para disfrutar de la ciudad a fondo pero nos avisaron desde España acerca de los disturbios en Francia: las huelgas organizadas por los chalecos amarillos podrían llegar a cerrar las fronteras, (nosotros vivimos ajenos a la realidad cuando viajamos en furgo jaja). Nos imaginamos que por la ruta que íbamos a tomar no tendríamos problema pero por si las moscas, emprendimos camino de vuelta a España por la tarde noche.

Ruta de Bayona a Canfranc por la "Francia Profunda"

En este viaje nocturno, conocimos la "Francia profunda", pasamos por todos los pueblos y provincias que os podáis imaginar. Cruzamos la frontera a través del famoso tunel de Somport, que ostenta el honor de ser el túnel por carretera más largo de España. Construido gracias a un convenio entre Francia y España, tiene una longitud de 8.608 metros (5.795 se encuentran en el lado español y 2.949 en el lado francés).

Entrada/salida túnel de Somport lado español

Una vez cruzamos el tunel de Somport (nos preguntábamos si no iba a terminar nunca), lo primero que encontramos es la Estación de Esquí de Candanchú. Continuando el recorrido, nos topamos con la preciosa Estación Internacional de Tren de Canfranc. No pudimos evitar parar para sacar una foto nocturna de este majestuoso edificio. Posteriormente os damos todos los detalles de nuestra visita a este emblemático lugar. Por fin, después de largas horas de conducción en la furgo, llegamos al pueblo de Canfranc.

Estación Internacional de Canfranc

Buscamos una zona para aparcar, (es una especie de parking libre a unos metros de la estación) y nos metimos en nuestro saco de invierno tipo sarcófago de Tutankamón, ya que las temperaturas habían comenzado a caer en picado. Después de vivir una ola de calor en pleno noviembre, nos deparaba una ola de frío polar y en ese momento, teníamos la furgo “en cueros” jaja. Solo habíamos puesto el aislante de corcho y tampoco teníamos calefacción estacionaria, nos tocaba ser fuertes.

Nuestro "hotel" en Canfranc

Éramos jóvenes y valientes, la furgo a medio hacer y sin calefacción estacionaria

Al día siguiente, nuestra idea para pasar la mañana era hacer una ruta de montaña por el pueblo y por la tarde, habíamos comprado las entradas para hacer la visita guiada a la Estación de Canfranc. Recopilamos información acerca de las rutas para hacer por la zona y nos hubiera gustado recorrer la ruta fotográfica o la ruta de los búnkers. Al acercarnos a uno de los bares de Canfranc a tomar un café y al supermercado para abastecernos, nos comentaron los vecinos que hoy era mejor que no hiciéramos ninguna ruta porque la cosa se iba a poner fea. Esperamos volver con buen tiempo y poder hacer alguno de estos senderos, os dejamos un enlace con la información de ambas aquí.

Como no teníamos mucho que hacer porque estaban empezando a caer los primeros copos de nieve, nos acercamos al bar a tomar algo caliente y a la Estación a sacarnos unas fotografías con este genial paisaje. Posteriormente, nos dijeron en el pueblo que probablemente se cortarían las carreteras por las nevadas y la visita guiada que teníamos por la tarde se suspendería por el temporal. Estuvimos dudando si irnos o quedarnos porque nos lo estaban pintando bien feo, pero resistimos estoicamente.

En el bar del pueblo tomando un caldo para entrar en calor  

Fuimos a sacarnos fotos por la mañana a la estación

La verdad es que nuestro viaje ha tenido de todo: la avería de la furgoneta cerca de Lekeitio, perdimos las fotos de Bermeo y Mundaka porque se nos estropeó la tarjeta SD, Samuel sufrió una agresión por parte de un bulldog francés en Zarautz, el mar casi le lleva una zapatilla en Biarritz, estuvimos a punto de quedarnos sitiados en Francia por la huelga de los chalecos amarillos y por último y no menos importante, estábamos a punto de quedarnos aislados en Canfranc por una fuerte nevada...bromas a parte, al final no fue tan terrible y pudimos hacer la visita guiada que teníamos planeada.

Visita a la Estación Internacional de Canfranc

En esta página podéis comprar las entradas para hacer la visita guíada. Se pueden comprar on line hasta dos horas antes de la visita y las tenéis que ir a recoger a la caseta que hay delante de la estación al menos treinta minutos antes de la visita.

Los precios son:

• Entrada general 4€
• Niños de 6 a 10 años 1,50€
• Menores de 6 años. Gratis
• No pueden acceder animales de compañía, solo perros guía.

Cómo véis Lisa no podía ir a la visita guiada por lo que la dejamos en la furgo con su mantita. No pareció importarla mucho porque con el frío que hacía, se quedó allí acurrucada y pasó de nosotros olímpicamente.

Lisa pasando de nosotros, ¡Ala, a pasar frío majos! Yo aquí me quedo

Los horarios para poder hacer la visita son los siguientes:

• Lunes: Cerrado
• Martes: 17:00 horas
• Miércoles, jueves y viernes: 12:30 y 17:00
• Sábados: 11:00, 12:30, 17:00 y 18:00
• Domingos: 11:00 y 12:30

Nosotros fuimos un martes, de ahí que la visita fuera por la tarde y por el temporal casi se cancela. De hecho cuando fuimos a la puerta, solo estábamos el guía, una pareja y nosotros...había más gente en la lista de reservas, estuvimos esperando por ellos pero no apareció nadie más. No nos extraña porque hacía horrible, de hecho fuimos con ropa de nieve.

Samuel abrigado y la furgo de fondo

Aquí, tan ricamente, sintetizando vitamina D

La visita dura unos 45 minutos largos y se puede ver el paso subterráneo de la estación con sus baldosas que “sudan” (la humedad se condensa sobre ellas) y el vestíbulo.

Paso subterráneo de la estación

Nuestro guía nos contó que esta estación se creó a través de la idea de unir Francia y España a través de Somport (el túnel del que cruzamos antes en su versión ferroviaria). Para ello firmaron diversos convenios. El 18 de julio de 1928 se inauguró la estación, contando con la presencia del Rey Alfonso XIII de España y Gastón Doumergue, Primer Ministro francés. En la visita se pueden ver fotos del momento.

Estructura del edificio:

Su enorme tamaño se debe a que al ser una estación internacional, sus dependencias están duplicadas. Un ala completa es para la parte francesa y el otro ala para la parte española. De hecho, cuando cruzamos el paso subterráneo para entrar a la estación vimos que la escalera está divida en dos para acceder a cada una de las alas. En el vestíbulo se pueden contemplar detalles como los techos de escayola y madera (están restaurados), en los que están grabados los escudos de Francia y España, uno a cada lado. También las taquillas contaban con venta de billetes para cada país. Las viviendas de los empleados ferroviarios se encontraban en la parte superior del edificio y, exacto: también estaban divididas para franceses y españoles respectivamente. Además de ofrecer todos los servicios típicos de una estación de tren contaba con servicios de aduanas, correos, enfermería, un hotel, comisarías de policia y carabineros, servicio de telégrafos, cantina y cafetería.

Samuel comprando billetes en las taquillas españolas

En cuanto a las vías y los trenes, Canfranc está formada por un mar de vías con dos tipos de ancho, el ancho ibérico de 1668 mm y el ancho internacional o UIC 1435 mm. Por lo que había que transbordar a los viajeros y mercancías de un tren a otro dependiendo de la dirección de la marcha. Actualmente, solo hay un servicio regular de tren: de Canfranc a la estación de Zaragoza-Delicias y viceversa, en el famoso Tamagotchi: un tren diésel al que han apodado así por su forma y su pequeño tamaño. Si queremos viajar a Francia, Renfe ha tenido que habilitar un servicio de transbordo por carretera en autobuses. No hay tráfico ferroviario desde Canfranc al país vecino.

Vías de la estación 

Historia, Guerra Civil Española y Segunda Guerra Mundial:

En septiembre de 1931 la estación sufrió un incendio perdiendo la cafetería, la biblioteca y su archivo y parte del techo de madera.

Durante la Guerra Civil Española el túnel fue tapiado para evitar cualquier entrada desde Francia y la estación pasó a ser controlada por el Ejército Franquista. Aún a pesar de encontrarse en guerra, los vecinos de Canfranc al trabajar casi en su totalidad en la estación o en alguno de los servicios alternativos, siguieron manteniendo buena sintonía entre ellos y con sus compañeros franceses. En esta zona los bandos no importaban, por lo que no hubo ningún muerto a causa de la Guerra Civil.

Entre 1940 y 1944, durante la Segunda Guerra Mundial, la parte francesa de la estación pasó a estar controlada por el ejército Nazi y se cerró al tráfico de viajeros. En este periodo, transitaban por Canfranc los trenes de mercancías que transportaban el Wolframio de las minas españolas hasta Alemania para reforzar el acero de los tanques germanos. A cambio, cientos de lingotes de oro procedentes de Suiza entraban en España.

Tren con coche enfermería

El guía puso un vídeo explicando la situación de Canfranc en la Segunda Guerra Mundial y cómo tomaron parte en este conflicto bélico el personal de la estación y vecinos de la localidad oscense. En especial: destacaron la importancia de las mujeres espías, las cuales, siendo muchas apenas unas niñas, con su intervención ayudaron a sus vecinos franceses a cruzar la frontera y poder esconderse en España de la invasión Nazi. También el documental contaba cómo recababan información que luego se transmitía a los aliados mediante espías franceses e ingleses que se ponían en contacto con ellas. En estos enlaces tenéis más información: aquí, aquí y aquí.

Hasta aquí duró nuestra visita. A mucha gente le parece un poco escasa porque solo se accede a una pequeña parte del vestíbulo y a un trozo de andén. El resto de las estancias, están cerradas. En una tienen intención de construir un hotel-balnearío de lujo y la otra está cerrada al paso. En esa zona cerrada se han sufrido diversos actos vandálicos y ha recibido “visitas” de mucha gente que se cuela para buscar restos del oro que los nazis enviaban a España.

Esperamos que os haya gustado esta entrada, si alguno habéis hecho las rutas de senderismo en Canfranc contádnoslo en los comentarios, tenemos mucha curiosidad por la de los búnkeres. ¡Un abrazo!